El pasado 17 de Mayo en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, fue entregado el Segundo Premio de las Ordenes Españolas, creado para distinguir al investigador de Historia cuyo trabajo sobre el pasado hispánico haya alcanzado general reconocimiento por el rigor de su documentación y el alcance de sus conclusiones.
El acto fue presidido por su S.M. el Rey Don Juan Carlos, S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias, Duque de Calabria, como Presidente del Real Consejo de las Ordenes Españolas de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa y la Ministra de Justicia Doña Dolores Delgado. Además de los miembros del Jurado y caballeros de las Ordenes y de las Corporaciones Nobiliarias asistieron numerosos invitados, entre ellos S.A.R. la Infanta Doña Margarita y su esposo el Duque de Soria, el Presidente del Patrimonio Nacional D. Alfredo Perez de Armiñán, la Condesa de Gisbert, Directora de la Real Academia de la Historia, el Decano de la Diputación de la Grandeza de España, miembros de las Reales Academias y el hispanista británico profesor John H. Elliott, que fue el primer premiado de las Ordenes Españolas.
El premio correspondió al Académico D. Miguel Angel Ladero Quesada, cuya candidatura fue presentada por el Departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz. El Dr. Ladero, vallisoletano, miembro del Cuerpo de Archiveros, ha sido catedrático de Historia Medieval, en las Universidades de La Laguna, Sevilla y Complutense de Madrid y es numerario de la Real Academia de la Historia. Su labor ha sido distinguida con los premios Menéndez y Pelayo en 1974 y el Nacional de Historia en 1994 y ha publicado más de 50 libros y cuatro centenares de artículos de investigación.
S.A.R. el Duque de Calabria agradeció a S,M. el Rey el impulso dado al premio, reiteró la importancia de la Historia en nuestra era tecnológica y globalizada, la necesidad de la “buena Historia” apegada a la verdad y alejada de la superficialidad y destacó las investigaciones del Dr. Ladero sobre la Baja Edad Media , el Reino Nazarí de Granada y la Castilla del predescubrimiento de América, así como algunas de sus obras que le hacen encarnar de forma excelente la historiografía española de proyección mundial. También S.M. el Rey, en su último acto público institucional, felicitó al Dr. Ladero por ser un referente de prestigio para todos los estudiosos de la Historia de España y manifestó a todos que siempre podrán contar con su apoyo y cercanía.
El profesor Ladero en su brillante y rigurosa lección magistral destacó que el estudio y mejor conocimiento del pasado posee un valor básico para la formación moral de cada persona y ayuda a pensar, a detectar la falsedad y a cohesionar, siempre con una atención rigurosa a las fuentes, una modernización de la forma de tratamiento de la Historia y no de historias desmigajadas y fragmentadas y sin que la Historia se escriba al dictado de intereses políticos o ideológicos, ya que “la manipulación del conocimiento histórico y la construcción de pasados inexistentes o falseados para argumentar con ellos propuestas políticas carece de sentido”. Una cosa es que “la Historia sea fuente de experiencia política y moral social, y otra, muy distinta, que se hagan experimentos a costa de tergiversarla conscientemente para favorecer determinadas ideologías».