El Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid, nombre actualizado del Real Cuerpo Colegiado de Caballeros Hijosdalgo de la Nobleza de Madrid, es una Corporación Nobiliaria fundada por S.M. el Rey Don Carlos III, que bajo la Suprema Jefatura de Su Majestad el Rey, constituye una forma específica de expresión histórica y actual de la Nobleza en relación con la Villa que le da nombre.
Esta Real Corporación conforme a sus precedentes, se relaciona, a los efectos oportunos, con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Sus finalidades esenciales son: la agrupación de los linajes que lo constituyen, así como de los que se incorporen en lo sucesivo; fomentar entre sus miembros las virtudes cristianas y de caballerosidad, de acuerdo con su lema «ex virtute, nobilitas», y desarrollar las funciones asistenciales, sociales y culturales oportunas, así como la organización de sufragios por los miembros fallecidos.
Históricamente el Real Cuerpo pertenece al periodo de la Ilustración, cuando estaba apunto de concluir el largo periodo de la sociedad estamental y cuando el Rey don Carlos III inició un nueva dinamización del orden nobiliario. En el mundo asociativo de la nobleza española, el Cuerpo Colegiado de Hijosdalgo de la Nobleza de Madrid no fue concebido como una orden caballeresca religioso-militar, ni como una orden ceremonial de caballería, ni vino tampoco a favorecer y potenciar el ejercicio de la armas y de las artes ecuestres de la nobleza, como la Reales Maestranzas de Caballería.
El Cuerpo vino a estructurar la asunción de los principales empleos del Ayuntamiento de la Corte y Capital de la Españas por un Estamento nobiliario colegiado y a agrupar institucionalmente a la nobleza madrileña. El Real Cuerpo mantiene hoy una vinculación histórica con el Ayuntamiento de Madrid y con el Ministerio de Asuntos Exteriores, antiguo Ministerio de Estado, por lo que el Alcalde de la Villa y Corte y el Ministro de aquel Departamento tienen la consideración de Caballeros Honorarios, siendo también Dama de Honor Protectora Santa María la Real de la Almudena.
El Real Cuerpo ha tenido y tiene una especial atención a todos los temas madrileños, como resulta lógico dadas las razones y circunstancias de su nacimiento.
Aunque el Cuerpo no mantiene ya su sede en el palacio municipal ni ejerce desde él sus actividades, conserva en sus archivos importante documentación de la historia de Madrid, en especial del último periodo de la Edad Moderna y de la sociedad estamental. Así la relativa a pleitos con el Ayuntamiento de Madrid, oficios de Concordia, libros del Montepío de la nobleza, inscripciones en padrones municipales, Colegio de los Desamparados y Colegio de la Paz, Alcaldías de Hermandad y de la Mesta, Alguacil Mayor de la Corte, Juntas de Caridad y de Sanidad, ceremonial y actos palatinos, correspondencia con Ministerios y autoridades o contribuciones del Cuerpo a diversas guerras y calamidades nacionales, etc.
Hoy el Real Cuerpo sigue dedicando particular atención a la historiografía madrileña y a sus fuentes a través de participación en cursos y jornadas, publicaciones y conferencias. Entre los temas tratados pueden recordarse estudios del Archivo del Real Cuerpo, de la Contaduría de Hipotecas de Madrid, del Archivo de Protocolos Madrileños, de la Visita General y la Planimetría de la Corte, del Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de los Archivos Nobiliarios en la Corte, etc. En 2011 se organizó un ciclo dedicado a Madrid y América tratando de la América Prehistórica en los Museos de Madrid, los Madrileños en la conquista y colonización de América y de los Escritores americanos en Madrid, quedando pendiente temas como Madrid y las misiones científicas en América , los Cronistas de Indias madrileños, o los Arqueólogos y Exploradores madrileños en la América precolombina. También existe un programa para el estudio de los grandes Arquitectos de Madrid, los Pintores madrileños, los Literatos de los siglos XVIII al XX o las Transformaciones de Madrid como corte de la Monarquía.
El Real Cuerpo ha querido honrar a San Ildefonso, el gran Arzobispo de Toledo del siglo VII, que es Patrono de la Corporación desde 1858 y como homenaje a su entonces Caballero Protector el Príncipe de Asturias Don Alfonso. En 2002 se publicó un gran estudio del Santo y su amplísima iconografía que había sido encargado a los Profesores Wifredo Rincón, del C.S.I.C., y Emilio Quintanilla, de la Universidad de Navarra y que se presentó también en Zamora, por cuanto allí se encuentran las reliquias del Santo, patrono de la ciudad y de su Cofradía de San Ildefonso y San Atilano.
Ha de añadirse que el Real Cuerpo siempre ha considerado a Madrid como una ciudad abierta, universal, tradicional capital de la Monarquía hispánica y patria común histórica de todos los ciudadanos que integraban sus muy diversas tierras. De ahí, la pertenencia entre los miembros del Cuerpo de Caballeros y Damas de distintos países hoy independientes pero indisolublemente unidos a la Hispanidad; así caballeros y damas italianos, portugueses, norteamericanos, cubanos, mexicanos, venezolanos o chilenos con quienes se comparten historia, tradiciones, valores y principios.